¡Hoy mas fuerte que nunca!

Quiero empezar dando las gracias a todos  por las muchas muestras de cariño recibidas de distintas formas, que aunque suene a utopía  ayudan y mucho.

Han sido 24 horas, muy largas, larguísimas. Los que me conocéis sabéis que suelo ser risueño y estar siempre de cachondeo, pero ayer era imposible, la procesión iba por dentro y estaba en estado de shock, aunque intentaba disimularlo. Cuando me dijeron que podía padecer una grave enfermedad de corazón, no sabía muy bien si era real o no, estaba flotando, y no quería pensarlo si quiera. Pero la opción estaba ahí según los doctores y la gráfica.

Dada la situación lo mejor era afrontarlo lo antes posible y salir de dudas. Las pruebas via seguridad social  alargarían demasiado el proceso y supondría vivir muchos días bajo una agonía insufrible. Asi que gracias a mis padres que siempre están ahí  buscaron la opción más rápida, y tan rápida fue que a última hora de la tarde un prestigioso cardiólogo me pasaría consulta y me examinaría a fondo. Los momentos previos estaba “acojonado” y perdón por la expresión pero es así. Por suerte el estudio fue muy bien y mi corazón esta perfecto, lo sucedido por la mañana era un hecho aislado. Aunque aún quedaba la mañana de hoy para cerrar expediente y que todo quedase totalmente zanjado, asi que esta  mañana más tranquilo volví a consulta y todo quedo perfectamente aclarado, la explicación literalmente fue esta, “estas cosas pasan si en un coche de carreras reduces de séptima a primera”, cuando esto sucedió mi cuerpo dio un giro, y se me deshizo el nudo que tenía en el estómago que no me permitió comer, ni cenar, ni nada de nada durante el día de ayer. Como se suele decir, he vuelto a nacer.

Toda esta situación me hace replantearme muchas cosas, y no se la deseo ni al peor de mis enemigos. Pero la enseñanza es brutal, a partir de ahora valorare mucho más todo, y la importancia de estar en la salida de cualquier competición independientemente del resultado. Me pongo en el lugar de aquellos que por desgracia padecen alguna dolencia de este tipo u otra cualquiera y me doy cuenta de lo afortunados que somos los que si podemos. La vida es simple, pero es implacable, hoy estas aquí y mañana no sabes ni donde ni como podras estar. Valoremos lo que tenemos y seamos felices.  Muchas gracias a todos, y lo digo de verdad, de corazón.

Pd, dicho esto, esta tarde vuelvo a las pistas con mis compañeros de tecnificación y mis entrenadores  Rubén y Guillermo. Y otra cosa, que se preparen en Lanzarote, que voy a quemar zapatilla!..jejeje