lunes, 11 de marzo de 2013

Asi fue por Lanzarote.



Hace hoy  tres semanas  estaba disfrutando de unos días en Lanzarote que aproveché para realizar duros entrenos, descansar y desconectar un poco de todo que falta me hacía.  

A rueda de Victor del Corral y Saleta Castro subiendo a Timanfaya
La experiencia de entrenar allí a 25ºC en el mes de febrero mientras aquí hace como hace es un lujo, pero si le añades compartir entrenos con grandes triatletas profesionales de la talla de Víctor del Corral, Iván Raña, Peru Alfaro, Saleta Castro, Alejandro Santamaría, Miquel Blanchart etc… es un privilegio aun mayor, y un verdadero placer.  Sin olvidar por supuesto a mis compañeros de viaje Paulo y Bermejo,  a este último le doy las gracias por partida doble  ya que me brindó la oportunidad de disfrutar de este viaje.

Los entrenos fueron muy bien, dirigidos sobre todo a cargar kilómetros en bici aprovechando el  buen tiempo. No todos fueron en compañía, también me toco “zurrarme” en solitario. Muchos de mis entrenos no compaginaban con el de mis “compañeros” que se dedican a la larga distancia.

Nos alojamos en el Club la Santa, un resort dedicado a la práctica deportiva, vayas donde vayas hay gente haciendo deporte. ¡Es una pasada!, allí están alojados muchos deportistas de alto nivel  de distintas disciplinas; atletas, ciclistas, nadadores etc. Aprovechando el buen tiempo y las buenas instalaciones.  Por ejemplo con Eneko Llanos coincidía en el gym o de camino a la piscina, allí es lo normal, jejeje.

Dandole a la pista
Mí día a día allí era sencillo; dormir, comer, entrenar y descansar. Parece fácil, pero es duro,  aunque viviría así toda mi vida. Nos levantábamos temprano, desayunábamos con fuerza y a las 9:00 ya estábamos dándole a los pedales. A la hora de comer nadaba y por la tarde después de una buena siesta corríamos y acabamos con una buena sesión de estiramientos. Después de esto, llegaba lo mejor del día, “esnucarse” por allí con un heladito de la mano compartiendo impresiones, batallas, etc..  Además, Sergio Saiz amigo y sponsor principal del equipo nos acompañó y en los ratos libres nos echábamos unas buenas risas.


En una de las varias subidas a Timanfaya
Del viaje me quedo con todo, de la experiencia de conocer y  entrenar con los más grandes,  de haber disfrutado de las carreteras del recorrido Ironman (Pto.  Aria, el Mirador, Timanfaya etc…) de correr por  Puerto de Carmen y de nadar allí, donde cada mes de mayo se juntan cientos de triatletas de todas las partes del mundo. Pero sobretodo de poder vivir unos días como un verdadero pro. ¡Ojala pueda repetir muchas semanas como esta en el futuro!

No todo era entrenar
Sin más, con estas líneas os hago un pequeño resumen de mi primer “stage” serio. Porque si me meto en detalle podría escribir líneas y líneas y aburriros con mis historias de “juvenil” jajaja.  Ahora solo falta esperar que estos entrenos den sus frutos, sumado a muchos otros que ya llevo. Los duatlones han comenzado, y pronto sin darnos cuenta comenzarán los triatlones donde están puestos los verdaderos objetivos.