Hace hoy tres semanas estaba disfrutando de unos días en Lanzarote
que aproveché para realizar duros entrenos, descansar y desconectar un poco de
todo que falta me hacía.
A rueda de Victor del Corral y Saleta Castro subiendo a Timanfaya |
La experiencia
de entrenar allí a 25ºC en el mes de febrero mientras aquí hace como hace es un
lujo, pero si le añades compartir entrenos con grandes triatletas profesionales
de la talla de Víctor del Corral, Iván Raña, Peru Alfaro, Saleta Castro,
Alejandro Santamaría, Miquel Blanchart etc… es un privilegio aun mayor, y un
verdadero placer. Sin olvidar por
supuesto a mis compañeros de viaje Paulo y Bermejo, a este último le doy las gracias por partida
doble ya que me brindó la oportunidad de
disfrutar de este viaje.
Los entrenos
fueron muy bien, dirigidos sobre todo a cargar kilómetros en bici aprovechando
el buen tiempo. No todos fueron en compañía,
también me toco “zurrarme” en solitario. Muchos de mis entrenos no compaginaban
con el de mis “compañeros” que se dedican a la larga distancia.
Nos alojamos
en el Club la Santa, un resort dedicado a la práctica deportiva, vayas
donde vayas hay gente haciendo deporte. ¡Es una pasada!, allí están alojados muchos
deportistas de alto nivel de distintas
disciplinas; atletas, ciclistas, nadadores etc. Aprovechando el buen tiempo y
las buenas instalaciones. Por ejemplo
con Eneko Llanos coincidía en el gym o de camino a la piscina, allí es lo
normal, jejeje.
Dandole a la pista |
Mí día a día allí
era sencillo; dormir, comer, entrenar y descansar. Parece fácil, pero es duro, aunque viviría así toda mi vida. Nos levantábamos
temprano, desayunábamos con fuerza y a las 9:00 ya estábamos dándole a los
pedales. A la hora de comer nadaba y por la tarde después de una buena siesta corríamos
y acabamos con una buena sesión de estiramientos. Después de esto, llegaba lo
mejor del día, “esnucarse” por allí con un heladito de la mano compartiendo impresiones,
batallas, etc.. Además, Sergio Saiz amigo
y sponsor principal del equipo nos acompañó y en los ratos libres nos echábamos
unas buenas risas.
En una de las varias subidas a Timanfaya |
Del viaje me
quedo con todo, de la experiencia de conocer y entrenar con los más grandes, de haber disfrutado de las carreteras del recorrido
Ironman (Pto. Aria, el Mirador, Timanfaya
etc…) de correr por Puerto de Carmen y
de nadar allí, donde cada mes de mayo se juntan cientos de triatletas de todas
las partes del mundo. Pero sobretodo de poder vivir unos días como un verdadero
pro. ¡Ojala pueda repetir muchas semanas como esta en el futuro!
No todo era entrenar |
Sin más, con
estas líneas os hago un pequeño resumen de mi primer “stage” serio. Porque si
me meto en detalle podría escribir líneas y líneas y aburriros con mis
historias de “juvenil” jajaja. Ahora solo falta esperar que estos
entrenos den sus frutos, sumado a muchos otros que ya llevo. Los duatlones han
comenzado, y pronto sin darnos cuenta comenzarán los triatlones donde están puestos
los verdaderos objetivos.